Estas pequeñas piezas metálicas que vieron la luz por primera ves hace 50 años en Inglaterra, auténtica cuna de la escalada limpia, continúan siendo insustituibles para la ascensión de itinerarios desequipados
Fundamentalmente se pueden agrupar en cuatro tipos o formas:
1) Tipo bicoin: una pirámide truncada, con 4 caras lisas y 2 posiciones de trabajo. Actualmente han sido desplazados por los curvos mucho más seguros.
2) Tipo curvo: También conocidos como «stoper» cuatro caras dos de ellas curvas, asegurando estas ultimas siempre tres líneas de contacto con la roca y por tanto una elevada seguridad. Es con diferencia el más utilizado.
3) Tipo trapezoidal: modelo asimétrico concebido para emplazamientos semiciegos, cuyo exterior se presenta más ancho que su interior. A pesar de su escasa polivalencia en cuanto a tallas medianas y grandes se refiere, los números más pequeños pueden hacer un buen servicio en situaciones críticas.
4) Tipo excéntrico: De sección hexagonal, trabaja en cuatro posiciones diferentes. Representan la alternativa económica a los friends y cubren un gran rango de fisuras (hasta un ancho de 90 mm) Funcionales en granito, pero bastante menos en caliza.
Sus resistencias son muy variables y ocian desde los 250 kg para las tallas más pequeñas hasta los 1.200kg en las grandes. La mayoría de los fabricantes comercializan 8 tamaños. Los más voluminosos resultan preferibles en opción cordino de kevlar, Dyneema o Spectra.
Los números muy pequeños (por debajo de 1) se denominan microempotradores, y suelen dar mejores resultados los de cabeza de bronce y cable de acero inoxidable. Destacan por sus excelentes prestaciones los curvos de DMM (Wallnuts), Los microfisurero de HB (Bronze Curves) y los excéntricos de FADERS (óptima relacion calidad/precio).
