El Aconcagua en Argentina con 6962 m es techo de América y todo un mito de la ascensión. Desde que Mathias Zurbriggen lo coronara, el 14 de enero de 1897, muchos han sido los valientes que han completado este coloso.
Algunos califican de hermanito pequeño de las grandes cumbres que se esconden entre las cordilleras Karakórum o Hindu Kush, el sistema de los Himalayas.
Por donde atacar el Aconcagua
Entrando por el Parque Provincial Aconcagua, podremos decidir cual va a ser nuestra ruta de ascensión, el Cerro Aconcagua, vía de ascenso tradicional, con una dificultad media-alta y cuyo punto de partida es la Plaza de Mulas, o la cara Sur, la temible ascensión con partida desde la Plaza Francia. Esta fue la utilizada por el Suizo Zurbriggen en su exitosa primera cumbre.
La base de Plaza Francia está situada a 4200 mts sobre el nivel del mar, esta vía sur de ascenso al Aconcagua, tiene una mayor verticalidad, y transcurre entre espectaculares glaciares, y el río Horcones.
La ruta tradicional, con base de partida en Plaza de Mulas, tiene una afluencia mucho mayor, es la más transitada, su menor dificultad actúa de potente imán.
El transcurrir de este recorrido tiene su primera parada en el refugio “Antártida”, ruinoso y sin utilidad alguna, más arriba vamos a encontrar una multitud de refugios en mejores condiciones, y ampliamente utilizados por los alpinistas como zona de descanso y avituallamiento.
El refugio “Independencia”, situado a 6250 mts, es la última parada a cubierto antes de enfrentarnos al largo tramo final. Salvando un desnivel de casi 40o mts, nos situamos en lo que aquí llaman “la canaleta”.
Consiste en una extensión de rocas que ofrecen poca estabilidad, y en la que son bastante frecuentes las caídas y lesiones óseas, a tener en cuenta el constante viento que suele azotar esta zona de la ruta sur de ascensión al Aconcagua, puede llegar a hacernos creer que la distancia a recorrer es mayor de lo que es en realidad, aportando como ya saben los expertos, una sensación térmica muy inferior a la termométrica real. Ya sabéis desde los pies con calcetines térmicos hasta la cabeza bien equipados.
La peligrosidad de esta “ruta sur”, o tradicional, estriba en la facilidad relativa ,-para acercarse a la cumbre-, con la que un alpinista poco experimentado puede encontrarse, y esto conlleva algunas veces que se subestimen los peligros de una cumbre realmente delicada, más de 40 personas han perdido la vida intentando ascender por esta, al menos en teoría, ruta fácil o menos peligrosa. Calzate unos buenos zapatos y no subestimes a la montaña.
En el descenso hacia los primeros refugios, situados aproximadamente a 5800 mts, hay que extremar las precauciones, la desorientación es frecuente, sobre todo con mala visibilidad, algo relativamente frecuente aquí, los extravíos y caídas están a la orden del día, en definitiva, El Aconcagua, mítico pico de Sudamérica, mantiene un áurea de reto y dificultades al más alto nivel, por algo es una de las cumbre más atacadas del planeta.
