Vamos a tener 128 cimas de más de 4.000 metros en toda la cadena montañosa, con lo que podremos hacer inolvidables rutas de alpinismo como la subida al pico Alphubel de 4.210 metros de altitud y dormir en el refugio de Tasch. y ver amanecer sobre el formidable Weisshorn, otro cuatro mil de los alpes suizos.
Infinidad de rutas de alpinismo, senderismo y trekking, podremos elegir, siendo aconsejable contratar guías de montaña, para las rutas más alpinas y las cumbres más altas. Alpinismo y otros deportes de riesgo como escalada clásica, ferratas, esquí fuera de pista y un largo etcétera, componen la carta de actividades que podemos realizar.
Si nos gusta más viajar en medio de transporte y no perdernos nada, tendremos trenes cremallera como que el de la imagen siguiente, que nos llevan a JungfrauJoch, la estación de tren más alta de Europa, a 3.454 metros sobre el nivel del mar. Desde allí podremos deleitarnos viendo el glaciar más grande de Europa continental, el glaciar Alestch.
Si somos aficionados a la práctica del esquí, Suiza también nos ofrece gran cantidad de estaciones de esquí, albergando algunas de las más importantes del mundo como la de Zermatt, el pueblo donde no hay coches a motor, solo vehículos eléctrcos.
En Zermatt, podremos practicar esquí, todos los meses del año, incluso en verano, ya que podremos tomar un teleférico que nos llevará a unos 3.800 metros de altura y donde la nieve no falta en ningún momento del año, convirtiendose así en la mayor estación de esquí abierta en verano.
Zermatt también alberga uno de los picos más emblemáticos de los Alpes y la montaña más fotografiada del planeta, el Matterhorn, una montaña mítica y un reto para cualquier montañero aventurero.
