Una de las experiencias más motivadoras que hay en el mundo de la escalada la ascensión sobre hielo. Evidentemente se trata de un tipo de práctica de extrema dificultad por lo que hay que incidir en las condiciones de seguridad así como en que se necesita una experiencia mayor para poder este tipo de ascensión de mayor dificultad.
Material para la escalada en hielo
Para la escalada en hielo además, necesitamos un material especializado para poder abordar las montañas heladas o las cascadas de hielo. Lo primero es que tienes que ir con un equipamiento bien abrigado y ropa impermeable y transpirable pues las condiciones de frío y humedad son muy elevadas. Un buen polar, unos calcetines térmicos adecuados además de un buen calzado son imprescindibles. Además, las botas, crampones, garlochas o piolets son parte indispensable de nuestro equipamiento.
Las cuerdas por su parte deben ser especiales para la nieve, así como los clavos, las estacas y los anclajes, ya que aunque vayamos por nieve es probable que nos encontremos por zona de piedra. Cintas, mosquetones, arnés, disipadores, elementos de bloqueo y descensores también son elementos imprescindibles en las montañas heladas.
La nieve que nos encontramos pueden ser más o menos dura, por eso es muy importante que al menos abriendo la vía haya una persona que tenga suficiente experiencia en la escalada en estas condiciones y se conozca todos los entresijos del terreno por el que vamos a pasar.
Así también es importante manejar las técnicas de autodetención, cuando perdemos alguna fijación lo habitual es que se venga con nosotros un gran bloque de hielo, por lo que es importante saber medir cuando esto se puede producir.
En definitiva contar con un buen material de escalada es imprescindible pero no suficiente. La experiencia de los compañer@s de ascensión y sobre todo la prudencia ante lo desconocido van a marcar la linea entre disfrutar de una fantástica ascensión o que esta acabe con un accidente grave.