Cuando el buen tiempo se acerca, las tardes se van alargando y la temperatura invita a salir al campo, todos los que amamos la montaña sentimos ese impulso de calzarnos las zapatillas y el pantalón corto y empezar la tan esperada temporada de trail running.
Ya sea para un entrenamiento de 20 minutos diarios solo o para mejorar la marca personal en un maratón, para muchos el primer paso es pensar en comprar un nuevo equimamiento y especialmente las zapatillas.
Recuerdo mi primera visita a una tienda de trail running especializada. Era como ir a una tienda de caramelos, parecía que había zapatillas de todos los colores y usos, pero con la ayuda de uno de sus amables especialistas pude encontrar la más adecuada para mí.
Con una oferta tan amplia en el mercado, pedí a tres dependientes su consejo sobre cómo elegir el calzado adecuado según el tipo de carrera (asfalto, triatlón, trail).
Elegir una zapatilla para pista de asfalto y trail running
En primer lugar, la comodidad es el criterio número uno. Debe estar antes que todo lo demás. En el lado técnico, una zapatilla flexible y transpirable es la mejor opción. El calor generado en el pie será bien evacuado, evitando los problemas de fricción ligados a los pies sudorosos.
Por ejemplo, el Gore-Tex es genial entre el otoño y el principio de la primavera, ¡pero sería demasiado caliente durante el verano!
Creo que es importante ir de acuerdo con los objetivos. Por ejemplo, preferiría una zapatilla más ligera y por ende con menos amortiguación para los intervalos o las distancias cortas.
Para distancias más largas, tanto en el entrenamiento como en la competición, un calzado más cómodo y con mayor absorción sería mi elección. También hay que considerar el peso, ya que hay que contar con cada gramo extra. Tienes que encontrar el equilibrio entre el peso y la comodidad.
¿Y por qué elegir una zapatilla pista especial para asfalto en lugar de una zapatilla de trail running solo para poder ir a todas partes?
La respuesta está en la estabilidad y la suela:
El calzado de carretera está hecho para moverse hacia adelante en un movimiento repetitivo. En el mercado encontramos desde zapatillas de carretera en una amplia gama de niveles de flexibilidad: desde calzados rígidos, acolchados y con antipronación (que juega un papel importante en la alineación de los pies y por tanto de las piernas) hasta zapatos muy finos y flexibles para tener una sensación más «natural». El antipronator es casi inexistente en los modelos de de pista y a menudo son más rígidos para proteger el pie de las rocas y las superficies más variables.
El segundo aspecto es la suela exterior de las bambas. Estas suelas para pistas de montaña son más blandas pero con salientes más agresivos, que se deformarán más rápidamente cuando se usen en carreteras, mientras que el calzado de trail. como las zapatillas Asics , tiene buena tracción en carreteras de asfalto, hormigón y grava y debería durar entre 400 y 800 km en estas superficies duras.
Elegir una zapatilla de correr para el triatlón
En el triatlón, a menudo es en la carrera donde se hace la diferencia entre ganar o perder la carrera, batiendo tu récord personal o no. El triatlón es un deporte en el que cada detalle cuenta para lograr tu mejor rendimiento. Pero antes que nada, tienes que asegurarte de dominar lo básico, y cuando corras, lo básico son las zapatillas.
Lo que busco es el equilibrio perfecto entre velocidad y comodidad. Cuando hago triatlón de corta distancia (750m de natación – 20km de bicicleta – 5km de carrera) el equilibrio se inclina más hacia la velocidad, así que busco un calzado que sea más ligero, más firme y más cercano al suelo.
Cuando hago un triatlón de media distancia (1,9 km de natación, 90 km de bicicleta – 21,1 km de carrera) o incluso un Ironman, el equilibrio es más hacia la comodidad, sin comprometer la velocidad. Como la distancia de carrera es más larga, la fatiga muscular puede desempeñar un papel más importante, por lo que la absorción debe ser óptima manteniendo las buenas sensaciones en el suelo.
En estas condiciones, mi elección es por un calzado con un poco más de absorción. Todavía es posible tener la misma inclinación que las zapatillas más adaptadas para distancias cortas, así que no hay mucha diferencia en la sensación y prácticamente no hay impacto en mi técnica de correr.
Lo esencial
Los cordones elásticos, que me permiten hacer la transición de la bicicleta a la velocidad del rayo, ponerme las zapatillas sin perder tiempo, mantener una tensión perfecta cada vez y sobre todo me permiten tener la cabeza despejada y tranquila porque sé que no hay posibilidad de que se salgan y todo se vaya al traste.
Una alternativa a los cordones elásticos es el nuevo sistema BOA para trailrunning. Este sistema de ajuste ha demostrado ser muy exitoso.