La escalada al Mulhaceén supone la ascensión al techo de la península.
- Primer tramo Acequia alta refugio Poqueira 3 horas.
- Segundo tramotramo: Acequia alta – Ref. Poqueira.
- Tercer Tramoascensión al Mulhacén.
- Cuarto tramo: descenso del ref. Poqueira por la pista.
- Tiempo total 6h30′ 9,2 Km
- Desnivel acumulado de subida 1080 m
Para esta ascensión es conveniente salir pronto rumbo a la Alpujarra Granadina. Llegamos a medio día a Capileira y continuamos por la pista que sube hacia el Mulhacén. Aparcamos junto a la acequia alta, 1 km. antes de llegar a la barrera de control de vehículos del parque natural.
Preparando la ascensión por la cara sur
Después de comer unos bocadillos al sol, calzarnos las botas y cargar las mochilas, emprendimos la marcha por el margen de la acequia que es el itinerario que seguiremos hasta el refugio.
Pronto alcanzamos vistas del Veleta y pisamos las primeras placas de hielo que nos hacen ir con cuidado para no resbalar y caer dentro de la acequia que lleva bastante agua.
Cuando llegamos cerca del Cortijo de las Tomas, (señalizado con un poste de madera) dejamos el cauce y afrontamos la pendiente, tenemos que superar 300m en 1 kilómetro. Desde aquí ya no dejaremos de pisar nieve helada en todo el recorrido aunque no nos ponemos los crampones pues a esta hora de la tarde, ya no está tan dura y con la ayuda de los bastones mantenemos bien el equilibrio.
Noche en el refugio
Sopla un viento frío, por lo que apretamos el paso y en algo menos de 3 horas llegamos al refugio del Poqueira, magníficamente atendido, donde haremos noche.
Al día siguiente, diana a las 7, enfilamos el rio Mulhacén para llegar hasta la Caldera. Tenemos que usar los crampones desde la misma puerta del refugio que abandonamos a eso de las 8h45’.
Hace un día claro y soleado, las nubes están por debajo de nosotros y sólo nos molestarán fuertes ráfagas de viento que nos sacuden con frecuencia.
Encontramos el refugio de la caldera, con nieve hasta la altura de las ventanas, reponemos fuerzas y afrontamos los últimos 450 m de desnivel que a los 3000 metros que estamos se hacen fatigosos de subir.
La fuerte pendiente, hace su selección y el grupo se estira. Vemos a un compañero que está unos 150m mas abajo y empieza a manipular los crampones, como no sube bajamos algo y nos dice que se le ha partido un crampón, que lo está intentando arreglar y que le esperemos.
Crampones a buen precio
Finalmente, consigue atar a la bota la parte del talón y llega con muchas precauciones a la cumbre. Vamos a bajar por la loma, pues la pendiente es más suave y tendremos menos problemas.
La Cara norte
Mientras le esperábamos hemos podido ver como unos montañeros de Elda escalaban la cara norte. Descendemos hasta el Mulhacén II donde las vistas del mar de nubes que se extiende bajo nosotros, nos hacen sentir como en el cielo, mas abajo comemos alguna galleta resguardados por una gran roca y ya no paramos hasta llegar otra vez al refugio.
La cena es otro de los momentos mágicos del día, con la satisfacción de la cumbre en el bolsillo, el menú del refugio, lo disfrutamos mas que una comida de lujo, pues realmente es un privilegio estar allí con tus amigos haciendo lo que más te gusta, comer y subir montañas.
El descenso del Mulhacén
La mañana siguiente, se presenta igual de soleada, desayunamos, hacemos las mochilas y sobre las nueve empezamos el descenso, esta vez por la pista, que aunque está sepultada bajo metro y medio de nieve, se adivina su trazado, que seguimos mas o menos, en el mapa es el trazo azul, el rojo corresponde a la subida por la acequia.
Tardamos unas 2,5 horas en llegar a la barrera y 10’ mas hasta el coche. Nos esperan mas de 4 horas de coche, así que no perdemos el tiempo, una parada en Capileira y para casa.