Reunir aquí las impresiones de un peregrino, es la única excusa que me mueve a dar forma a este pequeño artículo, basado en la experiencia personal, experiencia que pudiera orientar a todos los que habéis decidido tomar como vacaciones la maravillosa Ruta de Santiago.
Ropa y Calzado adecuado para el Camino de Santiago
Esta ruta Xacobea que a tantos llama ahora y que tantos años estuvo olvidada, hace que muchos se enamoren de una nueva forma de viajar y vivir, y por ser para ellos una novedad está llena de dudas, siendo común la duda de qué ropas son las más adecuadas para acometer tan peculiar viaje y especialmente qué calzado es el más adecuado. Y es esta la duda que quiero resolver en estas líneas.
El camino francés de la ruta de Santiago es el más habitual de los que llevan a esta magnífica ciudad. Su recorrido ya muy frecuentado, y por ello preparado para aquellos que lo recorren, no presenta grandes dificultades y transita por una gran variedad de terrenos, siendo en su mayoría fáciles, dado que ya hay andaderos habilitados o terrenos asfaltados. Quizás las primeras etapas en el Pirineo sean la única zona con cierta dificultad.
De qué dependerá las botas o zapatos que debemos elegir
Lo primero a tener en cuenta en la elección del calzado adecuado para esta gran ruta es pensar en el número de horas que pasaremos andando, lo que nos hace pensar en dos cualidades esenciales para nuestra elección, la resistencia y el confort. Dadas como esenciales estas dos cualidades, quedan descartadas las opciones tradicionales como las sandalias o chanclas de peregrino medieval.
Con estas cualidades nos quedan los calzados pensados y desarrollados para los deportes de montaña, descartando los de actividades técnicas tales como la escalada, siendo los más indicados las botas de media caña de trekking, así como las zapatillas de la misma modalidad, normalmente utilizadas en carreras de montaña.
Por todo lo dicho hasta ahora queda claro que estas son las alternativas más interesantes, pero aún nos queda desgranar cuáles han de ser las cualidades específicas. Sin dudarlo este calzado debe de estar confeccionado con un material que permita la transpiración e impida en lo posible que se cale con facilidad.
Para esto, muchos de estos calzados van equipados con lo que llamamos membranas, la más famosa es el Goretex, pudiendo ser la de mayor calidad y sin duda la de mayor precio. Otra interesante puede ser el Simpatex. Esto puede decidir la compra de un calzado, que desde mi punto de vista es necesario que vaya equipado con una de estas membranas.
Después de haber realizado el camino, unas buenas zapatillas de montaña son ideales ya que pesan menos que las botas, suelen ser más confortables y la suela así como la estructura de su diseño, nos harán tener un camino agradable y seguro.
Botas de media caña
Quizás aquellas personas que anteriormente hubiesen tenido problemas en los tobillos, tales como esguinces crónicos, si deberían optar por las botas de media caña, que protegen algo más esta parte vulnerable, no siendo tan necesario para aquellos que no padezcan estos problemas en sus articulaciones.
Para las dos posibilidades que nos quedaron tras lo expuesto, hay que incluir siempre un calzado de descanso, el que utilizaremos cuando no estemos caminando, unas sandalias cómodas y de algún material que se pueda mojar será una gran elección ya que de este modo podremos utilizarlas en las duchas de refugios y campamentos.
Tras todo lo dicho aquí me gustaría haber dado alguna pista a aquellos que estén en la tesitura de cómo elegir su calzado para esta ruta. Del mismo modo espero que todos tengáis un maravilloso viaje de camino a Santiago de Compostela.