El destrepe, como podéis suponer, es repetir a la inversa todo el proceso y aunque no es habitual, puede que a lo largo de una escalada necesitemos realizarlo por circunstancias diversas. No es nada fácil clavar bien los piolets con el cuerpo y los brazos encogidos, pero con pasitos cortos podremos salir del apuro. Es interesante practicarlo para ver sus inconvenientes sobre el terreno.
La tracción de los piolets, maneras de usarlo
La travesía en piolet tracción también es un recurso a practicar, pues no es tan extraño tener que atravesar en horizontal durante escaladas complicadas. Desde la posición básica, con las herramientas colocadas en lo alto y estabilizados en los crampones, colocamos la herramienta contraria a la dirección que vamos a seguir cerca del cuerpo, con el mango a unos 45º con respecto a la vertical.
Estirándonos, colocamos la otra herramienta lo más lejos posible en la dirección adecuada, procurando dejar el mango lo más vertical que podamos.
El siguiente movimiento es dar algunos pasos horizontales juntando y separando alternativamente los pies (o cruzándolos), hasta quedar colgados de la herramienta que acabamos de plantar. El brazo opuesto, que ahora está casi estirado, desclava el primer piolet para seguir avanzando.