En esta ruta recorremos el camino que va desde el refugio de Bayssellance a 2.700 m. de altura, cruzamos el valle de la Canau, subimos al puerto de Bernatuara y bajamos al Refugio de Bujaruelo ya en España.
Un itinerario espectacular, cruzando amplios y profundos valles, junto al tronar de las cascadas, el frescor del puerto y en definitiva, alta montaña en el Pirineo de Francia y Huesca, junto al parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
- Duración: 8 horas. Salida a las 7:45 de la mañana del refugio de Baysellance en el pirineo de Francia, bajando al valle Dóssoue, subida por el valle de la Canau a Bernatuara y bajada al refugio de Bujaruelo a las 15:00 aproximadamente.
- Distancia: 16.8 km
- Dificultad: Media. El desnivel a sortear es con constantes subidas y bajadas, donde las piernas se resienten por el esfuerzo, sobre todo si el día anterior venimos de Vignemale.
- Calzado, ropa y otros: Botas de campo en verano o de nieve en invierno; la ropa debe ser adecuada según la fecha en que se realice. En presencia de nieve es imprecindible botas impermeables y polainas, ademas de ropa de abrigo especial para alta montaña y material especial para nieve, crampones,raquetas, piolet,etc.
Descripción del itinerario.
En el refugio de Bayssellance, tomamos la senda que desciende al impresionante valle D´ossoue y que entre ruidosas cascadas e inclinados neveros, dependiendo de la fecha que lo recorramos, nos llevará al plácido lago D´ossoue, donde tomamos la senda que sale a la derecha, dirección valle de la Canau.
Pronto alcanzamos la cabaña/refugio de Lourdes, situada en un idílico lugar y continuamos valle arriba hacia el puerto de Bernatuara. Allí nos encontramos con el hermoso lago de Bernatuara, lugar donde cruzamos la frontera de Francia con España y bajamos una inclinada senda al paraiso, llamado Refugio de Bujaruelo ya en España.
Cerca del refugio, si es verano y llegamos sedientos y sudorosos, será el momento de darse un gélido chapuzón, en unas aguas que nos levantarán el ánimo, así como una cerveza fresca en la terraza del refugio, dando vistas a la espalda del parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, un lugar único.