Las lesiones deportivas por caídas son una de las más temidas por todo tipo de escaladores. El esguince cervical y la fractura vertebral suelen ser una de sus posibles consecuencias.
Qué es un esguince cervical
Un esguince por naturaleza es una afectación de los tejidos blandos próximos a la articulación, en particular de los ligamentos, y se produce al aplicar una fuerza mayor que la que los tejidos pueden soportar.
En función de la intensidad se pueden producir mayores o menores distensiones, o en los casos más graves llegar incluso a la rotura de ligamentos.
En el caso de la columna cervical, nos encontramos con una zona anatómica muy sensible con implicaciones vitales ya que la médula atraviesa las vértebras al igual que la arteria vertebral a nivel cervical que se encarga de nutrir al cerebro.
El esguince cervical se produce por el impacto súbito que lleva la cabeza a hiperextensión (extensión forzada) o hiperflexión (flexión forzada) así como cualquier movimiento lateral o de rotación extremos.
Los ligamentos y músculos se comprimen por un lado mientras que por el otro se elongan de forma brusca, recuperando posteriormente su posición original.
Síntomas más comunes
Suele afectar a los segmentos vertebrales que tienen mayor movilidad (C4-C5) por su mayor movilidad. Entre los síntomas principales destaca el dolor agudo. Otros síntomas que se pueden sufrir son: zumbidos en la cabeza, mareos, dolores irradiados al hombro, cefaleas, visión borrosa, hormigueos hacia los brazos, insomnio, cansancio, incluso problemas de memoria y concentración.
Las causas más comunes de esguince cervical, también denominado a veces latigazo cervical son los accidentes de tráfico o como en el caso que nos ocupa las caídas sobre la cabeza. Por otro lado es posible que en el momento de producirse la lesión no se generen demasiados síntomas y que estos aparezcan progresivamente a las horas o incluso días después.
Para la recuperación es importante comenzar pronto con el trabajo de fisioterapia y cabe mencionar que los collarines son cada vez menos aconsejados salvo en casos muy graves, ya que si se inmoviliza el cuello prolongadamente nos encontraremos con una pérdida de fuerza y debilidad muscular, así como con una disminución de la movilidad articular.
El tratamiento se debe centrar en ejercicios de estabilización para trabajar la musculatura profunda del cuello y debe ser un trabajo paciente ya que es habitual que la recuperación sea lenta y progresiva. También es muy importante educar al paciente con las normas de higiene postural para evitar malos hábitos que puedan influir negativamente en su recuperación.
En el caso de no recibir los tratamientos correctos, existe mayor riesgo de presentar secuelas como dolor persistente o problemas de movilidad.
Las mujeres tienen mayor de posibilidad de sufrir estas lesiones por su mayor laxitud ligamentosa y menor fuerza de la musculatura, también son poblaciones de riesgo los niños y ancianos.
Actuación ante un accidente de escalada
Cuando se producen estos accidentes, es importante no mover el cuello del lesionado, al igual que se indica no quitar el casco a los accidentados en moto debido a que las consecuencias podrían ser graves.
Estas situaciones deben gestionarse por los profesionales sanitarios adecuados. Finalmente todo ha quedado en un gran susto, esperamos que le vaya bien en su recuperación y le volvamos a ver pronto en el terreno de juego.